Los fabricantes de coches no quieren que sepas esta forma sencilla de restaurar los viejos faros, quedan como nuevos
- Área Académica de Metalurgia

- 10 mar
- 2 Min. de lectura
Con el tiempo, los faros de los coches pueden volverse opacos o amarillentos debido a la exposición al sol y otros factores ambientales, lo que afecta tanto la estética del vehículo como la seguridad en la conducción nocturna. Afortunadamente, existen métodos sencillos y económicos para restaurar su claridad sin necesidad de acudir a un taller especializado.

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itos: Mra easy
Restaurar la claridad de los faros utilizando acetona es una técnica que ha ganado popularidad en plataformas como TikTok y YouTube. Este método implica aplicar acetona, ya sea en forma líquida o mediante vapores, sobre la superficie de los faros para eliminar la opacidad y el amarillamiento acumulados con el tiempo.
Procedimiento común:
Preparación: Limpia la superficie del faro para eliminar suciedad y residuos superficiales.
Aplicación de acetona:
Líquida: Empapa un paño suave con acetona y frota suavemente el faro en movimientos circulares.
Vapor: Calienta acetona en un recipiente adecuado hasta generar vapor y dirígelo hacia la superficie del faro, permitiendo que el vapor actúe sobre el plástico.
Finalización: Después de la aplicación, limpia cualquier residuo y seca la superficie con un paño limpio.
Consideraciones y advertencias:
Riesgo de daño: La acetona es un solvente potente que puede dañar el material de los faros, deteriorando su claridad y resistencia. Además, puede afectar la pintura y otras partes del vehículo si no se aplica con precaución.
Resultados inconsistentes: La aplicación de acetona puede ofrecer resultados temporales y desiguales, lo que podría afectar negativamente la apariencia y funcionalidad de los faros.
Riesgos de seguridad: El manejo de acetona, especialmente al calentarla para generar vapor, implica riesgos de seguridad tanto para el usuario como para el vehículo, ya que es un producto altamente volátil.
Debido a estos riesgos, algunos expertos desaconsejan el uso de acetona para restaurar los faros y recomiendan métodos más seguros y efectivos, como la restauración profesional o el uso de kits especializados.










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