No tires el viejo portabrocas malogrado sin antes decubrir ese secreto
- Área Académica de Metalurgia
- 12 feb
- 1 Min. de lectura
¿Tienes un portabrocas viejo y oxidado guardado en algún rincón de tu taller o garaje? Antes de tirarlo, ¡piensa dos veces! Muchos problemas comunes en casa pueden solucionarse con este simple pero valioso accesorio, y lo mejor de todo es que puedes restaurarlo sin necesidad de ser un experto.

↓↓ AQUI EL VIDEO ↓↓
Créditos: mrcreativity
¿Portabrocas oxidado? Aquí te mostramos cómo devolverle la funcionalidad sin necesidad de comprar uno nuevo.
Los portabrocas son herramientas esenciales en cualquier hogar o taller, pero con el tiempo, el óxido y el desgaste pueden afectar su funcionamiento. Sin embargo, no es necesario desecharlos. Con unos simples pasos, puedes repararlos fácilmente y seguir usándolos por mucho más tiempo. Además, ahorrarás dinero y reducirás el desperdicio.
Pasos para reparar un portabrocas oxidado:
Limpieza inicial: Usa una esponja o un trapo húmedo para eliminar la suciedad visible. Si hay óxido, aplica un poco de vinagre o líquido desoxidante.
Eliminación del óxido: Con un cepillo de alambre o una lija fina, frota las partes oxidadas hasta que el metal esté limpio. Si el óxido está muy incrustado, puede ser necesario sumergir el portabrocas en una mezcla de vinagre y bicarbonato por unas horas.
Lubricación: Una vez limpio, aplica un lubricante adecuado (como aceite para maquinaria) para evitar que el óxido vuelva a aparecer.
Revisión de la funcionalidad: Asegúrate de que las piezas se muevan con facilidad. Si alguna parte está floja o dañada, ajusta o reemplaza según sea necesario.
Con estos simples pasos, tu portabrocas estará listo para seguir funcionando correctamente, ahorrándote el costo de uno nuevo y prolongando la vida útil de tu herramienta.
コメント