No tires la compresora malograda del refrigerador sin saber esta genial idea para el coche

Inflar una llanta de coche con una compresora de refrigeradora no es lo ideal, pero si decides intentarlo, es importante que tengas en cuenta ciertas consideraciones. No tires la compresora malograda del refrigerador sin saber esta genial idea para el coche

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Créditos: Cristian Delfin

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Aquí te explico los desafíos y cómo podrías proceder, aunque debo enfatizar que no es un método recomendado para obtener los mejores resultados.

Desafíos y Limitaciones:

1. Presión insuficiente: Las compresoras de refrigeradora están diseñadas para generar una presión baja y constante, adecuada para circular refrigerante dentro del sistema del frigorífico. Inflar una llanta de coche requiere mucho más aire comprimido y una presión considerable (generalmente entre 30 y 35 psi para la mayoría de los coches). Las compresoras de refrigeradora no están diseñadas para alcanzar esta presión, lo que hará que el proceso sea muy lento o incluso que no funcione correctamente.

2. Falta de regulación: Las compresoras de refrigeradora no tienen un regulador de presión adecuado ni manómetro (medidor de presión) para controlar la cantidad de aire que se está metiendo en la llanta. Esto significa que podrías no inflarla de manera segura o eficiente.

3. Proceso muy lento: Incluso si logras generar algo de presión, el volumen de aire que una compresora de refrigeradora puede mover es mucho menor que el que una compresora diseñada para inflar neumáticos. Esto hará que el proceso de inflado sea muy lento.

   
   

Si decides intentar inflar la llanta con una compresora de refrigeradora, sigue estos pasos con precaución:

1. Conexión a la válvula de la llanta:

• Conecta la manguera de la compresora de refrigeradora a la válvula de la llanta. Si la manguera no encaja correctamente, tendrás que improvisar un adaptador.

2. Monitoreo constante:

• Las compresoras de refrigeradora no tienen manómetro, por lo que tendrás que monitorear la presión con un medidor de presión de neumáticos. Si no tienes uno, es una buena idea comprarlo o pedirlo prestado antes de intentar inflar la llanta.

3. Supervisión continua:

• Debido a que no puedes controlar la presión de manera precisa con una compresora de refrigeradora, infla la llanta con mucha precaución. Si no puedes lograr la presión recomendada, detente y reconsidera usar una compresora adecuada para neumáticos.

4. Ten paciencia:

• Debido a la baja capacidad de la compresora de refrigeradora para inflar una llanta de coche, el proceso será muy lento. Esto puede tomar más tiempo del que esperas y, aún así, es posible que no logres inflar la llanta adecuadamente.

5. Considera los riesgos:

• Si no logras inflar la llanta correctamente, es mejor buscar una compresora de aire adecuada para neumáticos, ya que la presión incorrecta puede afectar la seguridad al conducir.

Conclusión:

Aunque es técnicamente posible, no es recomendable inflar una llanta de coche con una compresora de refrigeradora debido a las limitaciones de presión y volumen. Te sugiero que uses una compresora diseñada para neumáticos o que busques una estación de servicio que te permita inflar la llanta de manera más eficiente y segura. Si no tienes acceso a una compresora adecuada, muchas tiendas de autos y talleres de reparación ofrecen este servicio por un costo bajo.