Nunca debes soldar fierro corrugado por esta insólita razón

Soldar fierro corrugado no es una práctica recomendada por varias razones técnicas y de seguridad. El fierro corrugado (también conocido como varilla de acero para refuerzo) está diseñado para ser utilizado en estructuras de concreto reforzado, y su comportamiento frente a la soldadura puede generar problemas. Aquí te explico por qué no es adecuado soldar este tipo de material:

La soldadura del fierro corrugado no es recomendada porque puede comprometer las propiedades del material y la seguridad estructural. Mira este video:

1. Cambio en las propiedades del material

El fierro corrugado está fabricado con un tratamiento térmico que le da ciertas propiedades mecánicas como la resistencia y la ductilidad. Cuando se realiza una soldadura, especialmente si no se hace de manera controlada, se puede alterar la microestructura del acero, lo que puede reducir su resistencia a la tracción y aumentar su fragilidad en la zona afectada por el calor (la zona de soldadura).

2. Riesgo de fisuración

El proceso de soldadura genera una alta temperatura en la zona de la unión, lo que puede provocar tensiones internas que causen fisuras en el acero, especialmente en áreas donde la soldadura no es adecuada. Esto es más crítico en el fierro corrugado, que por su naturaleza tiene una superficie irregular debido a las corrugas, lo que dificulta una soldadura uniforme.

3. Unión deficiente

Las uniones soldadas entre varilla de fierro corrugado no son tan efectivas como las uniones mecánicas (como los empalmes por torsión, empalmes de rosca, o el uso de conectores especiales). Esto se debe a que las propiedades del material se alteran en la zona de soldadura, lo que podría generar una debilidad estructural en comparación con otros métodos de unión más adecuados.

4. Normativas de construcción

Las normativas de construcción en muchos países (como las normas ASTM, AISC, y las normas locales) desaconsejan o incluso prohíben la soldadura de varilla de fierro corrugado en estructuras de concreto armado debido a los riesgos mencionados. En su lugar, se recomienda el uso de empalmes mecánicos, como las conexiones por torsión o los empalmes roscados, que son más seguros y no alteran las propiedades del acero.

5. Dificultad técnica

La soldadura de acero de refuerzo (fierro corrugado) requiere un control muy preciso de los parámetros de soldadura (como la temperatura, el tipo de electrodo y la velocidad de enfriamiento). Si no se realiza correctamente, puede comprometer la integridad de la estructura. En la mayoría de los casos, no se justifica el esfuerzo técnico que implica soldar el fierro corrugado cuando existen métodos alternativos más eficaces.

Métodos alternativos:

• Conexiones mecánicas: Como los empalmes de torsión o los conectores de varilla, que no afectan la resistencia del acero.

• Empalmes roscados: Existen dispositivos específicos diseñados para unir varillas de manera segura sin soldadura.