Una idea interesante con un viejo amortiguador malogrado

Pocas personas saben lo que pueden hacer con un viejo amortiguador malogrado, descubre estas geniales ideas de bricolaje para el taller.

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Créditos: Odair Lucas Lucas

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Si tienes un amortiguador y deseas crear una extensión para utilizarlo en un torno y en un taladro manual, lo primero que debes considerar es cómo adaptarlo de manera segura y funcional. A continuación, te explico cómo podrías hacerlo, pero ten en cuenta que necesitarás herramientas adecuadas, conocimientos básicos de mecánica y cuidado en la manipulación.

Pasos para crear una extensión que se pueda usar tanto en un torno como en un taladro manual:

Materiales necesarios:

1. Amortiguador (como base de la extensión).

2. Tubo de acero o material resistente, que se pueda cortar y roscar.

3. Acoplamiento de rosca (si lo necesitas para adaptarlo a los tamaños de tu taladro y torno).

4. Tuerca o soporte de rosca para ajustar al amortiguador.

5. Mandril o portabrocas adecuado para el taladro.

6. Taladro y torno.

7. Cinta métrica o calibrador.

8. Soldadora o herramienta de fijación (si es necesario).

9. Brocas de metal para perforar y adaptaciones.

10. Grasa o lubricante para garantizar un funcionamiento suave.

Proceso paso a paso:

1. Inspección y planificación

• Asegúrate de que el amortiguador que tienes es adecuado para el uso que le quieres dar. Los amortiguadores pueden tener diferentes mecanismos internos (como gas o aceite), y si los utilizas para crear un eje de extensión, es importante que el cuerpo sea lo suficientemente robusto.

• Mide el diámetro del amortiguador y determina el tamaño de la extensión que necesitas tanto para el torno como para el taladro manual.

2. Cortar el amortiguador si es necesario

• Si el amortiguador es demasiado largo o tiene una parte que no vas a usar, utiliza una sierra para metal o una amoladora para cortar el exceso de material. Si decides cortar, asegúrate de que los bordes sean lo más rectos posibles.

3. Crear la base para el taladro manual

• Adaptación para el taladro: Si planeas usar el amortiguador en un taladro manual, necesitas una base o un adaptador que se pueda conectar a la mandíbula del portabrocas.

  • Corta un trozo de tubo de acero que tenga el diámetro adecuado para encajar dentro de la mandíbula del portabrocas de tu taladro.

  • Si el diámetro del amortiguador es diferente, crea un acoplamiento de rosca que permita unir el amortiguador al tubo de acero, asegurando que quede fijo en el taladro.

4. Creación de la base para el torno

• Adaptación para el torno: Si deseas usar la extensión en el torno, necesitarás un soporte que sea compatible con los componentes del torno.

  • En el caso de un torno, el amortiguador debe tener una parte con rosca o una base sólida que se pueda montar en el soporte de la máquina.

  • Puedes adaptar un tubo de acero con las medidas correctas y roscar el extremo del amortiguador para que se acople perfectamente al torno.

5. Fijación y ajuste

• Una vez que tengas las partes hechas, asegúrate de que todo quede bien fijado. Usa tuercas o soldadura para unir las piezas de manera segura.

• Ajusta el acoplamiento de rosca para que el amortiguador quede firme y estable tanto en el taladro como en el torno.

• Si el amortiguador tiene una parte que se mueve (como el vástago interno), asegúrate de que no se mueva de forma indeseada durante su uso. Si es necesario, fija esa parte también para evitar oscilaciones.

6. Montaje y prueba

• Coloca el amortiguador modificado tanto en el portabrocas del taladro como en el soporte del torno.

• Haz una prueba de funcionamiento para asegurarte de que la extensión funciona de manera adecuada y segura. Verifica que no haya vibraciones excesivas ni movimientos no deseados.

7. Lubricación y mantenimiento

• Añade una capa ligera de lubricante a las partes móviles, como las roscas o los componentes internos del amortiguador, para evitar fricción innecesaria y mantener la funcionalidad.

Consejos importantes:

• Seguridad: Asegúrate de que todos los componentes estén firmemente sujetos y que no haya riesgo de que se suelten durante el uso. El amortiguador puede generar fuerzas de compresión, y si no está bien asegurado, podría resultar peligroso.

• Revisión continua: Durante el uso, revisa la extensión y el amortiguador para asegurarte de que no haya fallos o desgaste que pueda comprometer la seguridad o el rendimiento.

Alternativa:

Si la modificación del amortiguador parece complicada o no segura, otra opción es utilizar una extensión o barra de mandril estándar que se pueda acoplar a los dos dispositivos (taladro y torno). De este modo, puedes obtener la funcionalidad que necesitas sin comprometer la integridad de las máquinas.

Espero que esta guía te sea útil para crear una extensión funcional. ¡Buena suerte con tu proyecto!