Reutiliza tu disco de freno malogrado: De chatarra a tesoro

¿Alguna vez te has encontrado con un disco de freno malogrado y has pensado en tirarlo? Antes de que decidas deshacerte de él, piensa dos veces. Aunque parece un pedazo de chatarra, un disco de freno dañado puede ser mucho más útil de lo que imaginas. Con un poco de creatividad y conocimiento, puedes darle una nueva vida en lugar de enviarlo al vertedero.

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Créditos: WOW DIY

Créditos: HandCraft

Un disco de freno puede volverse inservible para el coche en varias situaciones. Aquí te dejo algunas de las más comunes:

Desgaste excesivo: Los discos de freno tienen un grosor mínimo especificado por el fabricante. Si el grosor del disco se reduce por el desgaste por debajo de ese límite, ya no pueden hacer su función correctamente, ya que no ofrecen la superficie adecuada para que las pastillas de freno se agarren de manera efectiva.
Desgaste desigual: Si un disco está desgastado de forma irregular, por ejemplo, debido a un mal alineamiento de las pastillas o un problema en el sistema de frenado, no solo puede hacer que el vehículo frene de manera ineficiente, sino que también podría generar vibraciones y ruidos molestos al frenar.
Fisuras o grietas: Los discos de freno pueden agrietarse por el uso constante o por un sobrecalentamiento. Las grietas pueden poner en riesgo la integridad del disco y afectar su rendimiento. Si ves fisuras, el disco es mejor reemplazarlo.
Sobrecalentamiento (disco "vuelvo" o "deforme"): Si un disco se sobrecalienta debido a una frenada prolongada o excesiva, puede perder su forma original (lo que se conoce como "deformación por calor"). Esto puede hacer que no se asiente correctamente con las pastillas de freno, afectando el rendimiento y la seguridad.
Corrosión: Si el disco de freno está muy corroído, especialmente en climas húmedos o salinos, puede perder la efectividad y resistencia necesarias para un buen funcionamiento.

Cuando un disco de freno presenta alguno de estos problemas, es hora de reemplazarlo para mantener la seguridad y el rendimiento del vehículo. Pero si el daño no es tan grave, a veces puede ser rectificado, es decir, el disco se puede "recuperar" al lijar la superficie para eliminar irregularidades y devolverle un poco de su funcionalidad.

Si un disco ya no es apto para el coche, pero todavía está en buenas condiciones en otras áreas (como la forma o el grosor), ¡puede ser reutilizado en proyectos creativos o de bricolaje!